psicología jueves, 3 de marzo de 2016

¿ERES UN ROBOT? HABITUACIÓN.



El envoltorio de la Nuevas Tecnologías es, muchas veces, paradójico. Un ejemplo de esta idea son los capchta de muchas páginas web. Un capchta, como imagino sabrás, es una prueba que se genera de forma automática y que discierne, mediante un código alfanumérico, si ante la pantalla tenemos a un humano o a un "robot".


Con lo cual, avístese la gran paradoja, porque una maquina controla mediante unos números o letras borrosos que quienes los introducimos en su prueba-desafío, seamos o no robots. Pero esto no es todo, porque si bien esto supone una gran sin sentido, ahora nos encontramos con una nueva modalidad de capchta, el recapchta, con el que te pueden pedir una prueba de índole visual o directamente preguntarte si eres un robot.

Lo sé. No te parece extraño. Supongo que son cosas mías que no me imagino a robots informáticos trabajando duramente en la red. O será más bien, tengo la sospecha, que soy la persona que más veces ha fallado capchtas y recapchtas en el mundo. Lo digo en serio. Tengo que refrescar constantemente este tipo de pruebas porque no doy una. Y esto, me hace pensar...


¿Soy un robot?


Así dicho, te parecerá una estupidez; pero lo cierto es que nuestro organismo está diseñado genéticamente para ser un robot. 




Habituación.


La habituación es un proceso psicológico que tiene que ver con nuestra relación con el entorno. Cuando los estímulos procedentes del exterior, se repiten, se genera un proceso interno que frena nuestras reacciones antes éstos como si estuviésemos anestesiados. De este modo, la respuesta que emitimos ante estos estímulos, que en primer momento pudiesen resultarnos muy atractivos, se ve paulatinamente reducida por la mera repetición del estímulo.

Este proceso psicológico es, una vez más, adaptativo. Tiene que ver con nuestra función de relación. La habituación nos ayuda a diferenciar entre estímulos necesarios de otros que podemos desechar. 

Y llegados a este punto, me vas a perdonar de antemano la analogía, pero ciertamente somos robots.

No movemos en masa guiados por lo que los poderes financieros y políticos dictaminan; por lo que la publicidad, el marketing, los mass media deciden; por caminos de paletas grises sin retorno. Deciden por nosotros. Cómo vivir tu vida, dónde empieza o acaba tu zona de confort, lo que está de moda, lo que es importante para nuestra sociedad, lo que es "bueno", lo que tiene "calidad", lo que es "bello". Deciden cómo tienes que pasar tu vida, en qué debes emplear tu tiempo libre, un esquema de familia, qué amistades son tóxicas, qué filosofías de vida son correctas,... Y nosotros, estamos habituados.


Somos robots, y estamos habituados.


¿Eres un robot?


Comprobemos entonces si la habituación ha hecho mella en ti, con unas simples cuestiones. Si respondes a la mayoría afirmativamente podremos, quizás inferir, que tienes problemas (o no) con los capchtas. Allá vamos.


  • ¿Tienes hábitos que nunca rompes?

  • ¿Ves la televisión por muchas horas seguidas, los mismos contenidos sin analizar la programación diaria o semanal?

  • ¿Dedicas horas de tu tiempo libre a hacer horas extras en el trabajo?

  • ¿Acudes al mismo bar todos los días a la misma hora?

  • ¿Llevas la misma vida que hace diez años?

  • ¿Siempre lees la misma prensa sin cotejar datos con publicaciones alternativas?

  • ¿Vas al mismo restaurante de toda la vida cuando tienes una ocasión especial?

  • ¿Eres casero?

  • ¿Tus gustos coinciden con los de la mayoría, eres mundano?

  • ¿Cuando resuelves un problema vuelves a emplear la misma solución en casos similares?

  • ¿Te suena esa película de los productores de "aquí siempre se hizo así" o "eso ya lo hacía yo hace más de veinte años"?

  • ¿Eres reacio a los cambios?

  • Y en definitiva, ¿vistes de Zara; café del Starbuks; al cine en domingo; los 40 principales; tienes casa, coche, tele de plasma; eres fashion; te importa poco la política exterior; Barsa/Real Madrid; Beatles o Rollings?
  


Eres un robot. Te dedicas a llevar una vida tipo en la cual toda rutina es bienvenida. La habituación que sufres es un modo de adaptarte a tu ambiente.




Por otro lado...


  • ¿Tienes un estilo de vida poco ordenado o alternativo?

  • ¿Pasas tu tiempo libre pidiendo sueños a las estrellas?

  • ¿Te dedicas a cosas que te llenan?

  • ¿Vives un día diferente cada día?

  • ¿Te gusta visitar lugares diferentes?

  • ¿Te reinventas a cada instante, cambias?

  • ¿Lees todo tipo de publicaciones de diferentes medios?

  • ¿Te gusta conocer sitios nuevos, vivir experiencias?

  • ¿Vives la calle?

  • ¿Eres friki, raro, con gustos poco convencionales?

  • ¿Empleas un modo diferente de resolver cada problema que te encuentras, eres creativo?

  • ¿Aportas novedades allá donde vas?

  • ¿Te despiertas siendo una persona diferente cada día?

  • ¿Te gustan los retos, metas, desafíos?

  • Y en definitiva ¿soplas dientes de león; juegas rol; eres gótico, pokero o emo; disfrutas de la brisa marina; hueles el pan cuando lo comes; te importa poco la talla 36; tienes tortuga, jacuzzi en el salón, sueños inalcanzables, miles de aficiones y montañas de Nequik?
  
     


     



No eres un robot. Eres un espíritu libre cero habituado, sin peligro de caer en el aburrimiento, en las garras de las modas, en los captchas.




La rutina anula la atención. Clara Sánchez.



También te gustará

0 comments

Suscríbete a la Newsletter

Recibe mis publicaciones en tu email y no te pierdas nada.

CHARLA MADRESFÉRICA: REEDUCAR EN EL JUEGO

Estoy en madresfera

CHARLA EDUCATIVA SOBRE PATIOS INCLUSIVOS